LA ESPAÑA QUE VIVIMOS

                               

             EL PAN NUESTRO DE CADA DÍA, EN LA ESPAÑA QUE HABITAMOS




Desde la soledad del faro, he recordado (como no), a los cientos de miles de inversres, que creyeron
en un Sr., que tocando una campana, sacaba a bolsa a una entidad financiera llamada Bankia.
Por supuesto, todo sobrevalorado, falseando cuentas de resultados, patrimonio, activos, pasivos...y todo lo imaginable.
Llegó la hora de fondear redes, y ante lo suculento de la carnada, la pesca no pudo ser mejor. El arte de cerco utilizado por miles de dirigentes de sucusales, empezaba a dar su fruto. Objetivo primordial, vender acciones (no a cualquier precio), al precio de mercado. Se les presentaba a los adquirientes una oportunidad de negocio único. Salian satisfechos, palmada en el hombro incluida, tras la proposición tan ventajosa que les habian ofrecido. Y por supuesto, habian adquirido. Cada cual lo que podia. Algunos todos los ahorros de que disponian.
Pero el barco no llegó a puerto. Se hundió en la bocana, y todos los inversores, náufragos de la catástrofe, esperaban desesperados un salvavidas donde aferrarse. Les llegó el salvavidas, pero siguen en la mar. Nadie se ha preocupado de rescatarlos.
Estos dias han aparecido noticias. Parece que se está fletando el barco que pueda salir al rescate de los supervivientes.
Un Juez, ha dictaminado que hay "indicios fundados de delitos", y parece ser que se van a empezar a exigir responsabilidades. Me alegraria enormemente por los supervivientes, que todo llegara a buen puerto. Aunque al final, los que paguen sean siempre los mismos. Al parecer el 62 % de las indemnizaciones corresponderian al BFA (Banco Financiero de Ahorros), el cual pertenece al Estado.
Saquen conclusiones por Vds. mismos.Quien paga al final?. Me reitero, siempre los mismos.
                                                                   
                                                                                     Buenas tardes.