A TODOS LOS QUE EN SUS PRIVILEGIADAS CIRCUNSTANCIAS
HAN SIDO PARTE, DE ALGUNA DE LAS INSTANTANEAS. PERO
SOBRE TODO, PARA QUIENES NO HAN TENIDO LA SUERTE DE
COMPARTIRLAS.
Como todo llega y todo pasa, se nos termina esta Semana Santa, que siempre
ha tenido alguna fecha marcada en rojo, en el calendario, pero que poco a poco,
se ha ido convirtiendo, en un corto periodo vacacional, en el cual, cada vez más,
los sufridos habitantes de las grandes ciudades, tratan de aprovechar, para oxige-
narse, y buscar la paz y el sosiego, que escasea, en su entorno diario. Y al contra-
rio, los moradores de esos destinos, buscan unos dias de polución y "bullas", que
no todo el año, va a ser tranquilidad. Y asi, con el intercambio de papeles, van
transcurriendo, los dias de playa, de montaña, de procesiones, de aglomeraciones,
hasta llegar a ese domingo, llamado de "resurrección", para unos, y en muchos pue-
blos de nuestra geografia, tambien denominado el "dia de los judas". Para eso so-
mos un país, con una rica diversidad. En esto, también. Asi, que como en la varie-
dad está el gusto, elija usted mismo.
Ni que decir tiene, que mientras todo esto ocurre, la politica, no descansa, y sus
representantes, siguen aprovechando, cualquier descuido, para seguir haciendo
apologia de su "oficio". Mayo, está a la vuelta de la esquina, y hay que apresurar-
se a hacer balance de la semana, antes de que esta termine. Por supuesto,
todo habra ido, de maravillas.Sabrán mostrarnos el lado que les interese, y ocul-
tarnos, el que realmente, nos preocupa. Pero esto, ya no es novedad, es estilo.
Asi, que mientras los lugares elegidos para pasar estos dias, van retomando su
estado habitual, las carreteras se convierten en el punto de encuentro de miles de
automovilistas, que vuelven, a sus puntos de origen, para reencontrarse con su
realidad. Cuando comience la nueva semana, ya nos tendran preparado el discur-
so de bienvenida, y nos volveran a amargar, los dias de descanso, que hemos dis-
frutado. Haber cuando mostramos nuestra evidencia, que hoy por hoy, creo que
es mucho más elocuente, que cualquier demagogia, a la que nos tienen habituados
a escuchar, y volvemos a reencontrarnos, porque seguimos sumidos en un circulo,
en el que no hay atisbo, que nos señale el Norte.
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