miércoles, 29 de abril de 2015
LAS TELERAS DEL SIGLO XXI
TELERAS EN RIOTINTO
VERTEDERO DE NERVA
Dos imágenes separadas por el tiempo, pero unidas por un mismo efecto.
La primera, acompañante inseparable del aire que se respiraba, en la época
de las calcinaciones al aire libre. Impuestas en España por el marqués de
Remisa, y que se acentuaron con la llegada de los ingleses a Riotinto.
Todos los que somos de la comarca, conocemos, en mayor o menor medi-
da, la triste historia de aquella época, con las reivindicaciones sociales,
que chocaban de frente con la poderosa "Company", capaz de influenciar
hasta al mismo Gobierno de Canovas del Castillo.
Tras casi noventa años, de haber dejado de padecer, aquellas consecuen-
cias, de nuevo salta a la palestra, otro capitulo, no menos deplorable que
el de antaño, y se comienza a hablar en la comarca de residuos tóxicos,
de residuos peligroso, en definitiva y a la popular, de vertedero.
El revuelo es monumental, con sus partidarios y detractores. Pero la reali-
dad es patente, y tras las controversias, se lleva a efecto, y lo que antaño
era Zarandas, se convierte en "cementerio" de residuos tóxicos y peligrosos.
Lo que nadie quiere cerca, se instala allí, con el beneplácito de unos, y
la oposición de muchos. Consecuencias: división de la sociedad, y a la
larga perjuicio para todos. Porque sólo el tiempo, sera testigo presencial
de la herencia que dejará, tanta mierda enterrada.
Las alegaciones que se presentaron en su momento, para llevar a cabo
el nefasto proyecto, ya no importan. Lo que habría que plantearse muy
seriamente, es si compensa hipotecar de por vida la salud de los habitantes
de toda una comarca, por los intereses de unos cuantos, que en definitiva
son los beneficiados, y que casualmente, hoy, no son habitantes de la zona.
Haber si de una vez por todas, nuestros políticos, se sienten ciudadanos, y
miran como tal, esta bomba que han ubicado en una zona, que bajo ningún
concepto, creo que merezcan sus vecinos, y un día, no muy lejano, se pueda
hablar de desmantelamiento, y que cada cual guarde su "mierda", como me-
jor sepa y pueda.
¿No os parece, que ya es hora, de que podamos respirar tranquilos ?
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