jueves, 14 de mayo de 2015
EL PRECIO DEL VOTO
Cuando el país se levanta cada mañana, cada vez menos sorprendido,
eso si, con algún nuevo caso de corrupción, soborno, escándalo, casi
siempre protagonizado por quienes tienen acceso a cometer estas fe-
chorias, pues no todo el mundo tiene al alcance de la mano el poder
decisorio de adjudicar un contrato, beneficiar a la empresa del amigo
o familiar, con créditos, a muy bajo interés, pero que a pesar de ello,
nunca se recuperan, y en fin esos entresijos, que casi todos conocemos,
y que están causando un enorme prejuicio a nuestro país, en circulos
internacionales. Pero claro, aquí nadie se marca esa linea roja ( estos
días, estamos escuchando esta frase hasta la saciedad ), porque enton-
ces España no seria lo que es, y muchos se empeñan en no querer per-
der nuestra identidad. Y sobre todo, dejar de llevarselo, que al final es
de lo que se trata y lo único que les importa.
Pues bien, como las formas de soborno pueden ser tan variadas, como
variapintas, este Gobierno, viendo con una opacidad sin precedentes
como se les presentan las próximas Elecciones Municipales, van y en
Consejo de Ministros, traen una lluvia de millones, como si de un
anuncio de la lotería navideña, se tratara. Van y dan luz verde al Plan
Nacional de Apoyo a la Familia, dotado con cinco mil cuatrocientos
millones de euros, al Pive 8, con doscientos veinticinco, asi como
ayudas al cine, dieciseis millones, entre otras medidas.
Así que haber si esto no es otra forma de "soborno", de compra de vo-
tos, en este caso, por decirlo de forma más elocuente.
Lo único que espero, es que estas tomaduras de pelo, desproporciona-
das, no sirvan para que muchos, de nuevo, caigan en el engaño, y vuel-
van a depositar su confianza, en quienes, a todas luces, no la merecen.
Me pregunto, muchas veces, que tiene que suceder en este país, para
que entre todos, seamos capaces de dar un giro, un cambio radical en
la cabecera de nuestro gobierno, para que los que lleguen al poder,
se preocupen más de los problemas que nos acucian, y menos de sus
propios "egos". ¿Conseguiremos esto algún día? Cada vez soy más
pesimista, al respecto, pero hay que seguir confiando.
Y tenemos que creer, sobre todo en nosotros mismos. Porqué realmen-
te, tenemos en nuestras manos, el poder conseguirlo.
No nos fijemos, en el precio del voto, por muy alto que algunos quieran
tasarlo. Las sorpresas para los ineptos. Saquemos a relucir, nuestros
atributos esenciales. Votemos en consecuencia, y ojala, no volva-
mos a tropezar en la misma piedra.
(adsbygoogle = window.adsbygoogle || []).push({});
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario