Tras una larga singladura de campaña, al fin llegó el día esperado por
muchos andaluces. Llegaba el momento de, cada con sus ideas, y
con la razón de la papeleta, tratar de mejorar la situación, acuciante,
por cierto, en la que estamos inmersos, hace ya una década.
Y se respiraba en el ambiente, la impaciencia, por ser participes.
Hacia tiempo que no se acudía a las urnas, con tanta ilusión. Se apre-
ciaba en el rostro, de los que acudían a los colegios. Y cada cual, con
"su razón", iba depositando el voto en la urna, y a la salida, sus caras
reflejaban, de forma exagerada, la satisfacción del deber cumplido.
Y tras el cierre de los colegios.Expectación por ver como se habían
desarrollado los acontecimientos. Pendientes de las pantallas, o de
las radios, que iban transmitiendo puntualmente, el desarrollo del
esperado recuento.
Y conforme iba avanzando la noche. Caras de alegrías en unos, de
indiferencia, en otros, de tristeza, en algunos. Nunca, sea cual sea
el resultado, el contento es generalizado.
Lo único que espero y deseo, es que el triunfo, haya sido de los an-
daluces. Son los que más lo merecen.
Enhorabuena a Susana. Ella ha sido quien ha ganado, y no las siglas
que representa. Y por supuesto, también, felicitar a los partidos emer-
gentes. que han obtenido una digna representación. Habra que seguir-
los muy de cerca.
Pero sobretodo, dar la enhorabuena a todos los andaluces, que han de-
mostrado, una vez más, una madurez, que les hace merecer un futuro,
que les haga olvidar, los sinsabores que estamos sufriendo, en los
últimos tiempos.
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