Cuando te levantas por la mañana, y empiezas desayunando, con imagenes
vacacionales, al Sol de Mallorca, de personajes qué donde realmente debe-
rian de veranear es a la sombra y entre rejas, siento una impotencia desme-
surada, al pensar en la cantidad de personas que no pueden disfrutar de un
merecido asueto, porqué han perdido, les han robado, los ahorros de toda
una vida, gracias a la nefasta gestión y las malas praxis de este personaje y
de todo el equipo de carroñeros, que conformaban la cupula de la entidad
financiera que todos conocemos.
Muchos nos estaremos formulando multitud de preguntas, sin hallar respues-
tas logicas, a lo que está sucediendo en este país, y sobre todo a esa manida
frase de: "la justicia es igual para todos". ¡Y una mierda!
El desaguisado de este desaprensivo, es de tal magnitud, que los contribuyen-
tes, estaremos durante decadas castigados al pago, de uno de los mayores
desfalcos cometidos en esta España nuestra, tan singular, tan diferente.
Los jueces, creamos que involuntariamente, están siendo complices de una
situación que sólo puede llegar a la conclusión, de que este Sr., se está bur-
lando descaradamente de la mayoria de los españoles.Y a las pruebas, me
remito.
Mientras ellos, los delincuentes de alto rango, seguiran demostrando su "status"
de privilegio, haciendo demostración ostentosa de su poderio, en cualquier es-
tación del año. De ellos, hablará todo el mundo, mientras siguen paseando su
altanería. De los "otros", no se acordara nadie.
La vida seguirá su mal curso. Los delitos prescribirán. Y ellos, a la gran vida.
Todo está montado, para que así suceda.
¿Hasta cuando, tendremos que seguir sufriendo la parodia de la dignidad de los
indignos?
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