18 de Julio de 1.936, fecha maldita en el calendario, que por núnca, deberia de re-
petirse, pero que año tras año, nos viene a la memoria, para recordarnos, que suce-
sos de esta trascendencia, jamás deberian haber ocurrido.
Comienzo inevitable de la división de un pueblo, en dos bandos, que todos conoce-
mos, y que perdurará por siempre, por mucho que queramos ignorarlo.
En nuestra historia hay un cambio de rumbo inesperado e inevitable, tras la fecha re-
señada. Las antipatias, se convirtieron en odio.
Ser de derechas es un insulto para la izquierda, y viceversa. Es como si llevasemos
implicito en el ADN, nuestra tendencia, y esto nos convierte en diferentes.
En estos tiempos que tanto vemos y escuchamos la palabra respeto, parece que fuese un contrasentido, tenerlo, con quienes no comparten las ideas del otro.
Desgraciadamente, hasta que no superemos estas barreras, seguiremos siendo un país
de segunda división, democraticamente hablando.
Hay que superar, no olvidar, lo sucedido hace setenta y nueve años. Que el dialogo,
la tolerancia, el respeto mutuo, sean los medios para combatir el odio. Ya es hora de
mirar al futuro, de una vez por todas, sin recordar siempre el pasado.
Todos viajamos en el mismo barco. Esperemos que el rumbo marcado sea el correcto,
y recalemos en el puerto deseado.
Las "contiendas" políticas seguiran existiendo. Por supuesto, sino, no viviriamos en una
democracia. Pero hay que tener miramiento, consideración, deferencia, con el contrin-
cante. Entre todos, tenemos que buscar más y mejores soluciones.De nada sirven las
descalificaciones, más que para demostrar, el bajo nivel que ostentamos.
Ya es diecinueve de julio de dos mil quince........¿Hasta cuando, los dos bandos?
No hay comentarios:
Publicar un comentario